En muchos de los Salmos leemos cómo David expresa su angustia y dolor delante de Dios. Me pregunto si en alguna ocasión has tenido que orar de esta forma:
"Mi Señor y Dios, ¿vas a tenerme siempre olvidado? ¿Vas a negarte a mirarme? ¿Debe seguir mi corazón siempre angustiado, siempre sufriendo? ¿Hasta cuándo el enemigo me va a seguir dominando? Mírame y respóndeme; ¡ayúdame a entender lo que pasa!" (Salmos 13:1-3, BLS)
David derrama su alma delante de Dios, tiene muchas preguntas, pero aun sin recibir respuestas a sus interrogantes, el toma una decisión. A pesar de las circunstancias difíciles y el sufrimiento que está viviendo, el confiesa y declara algo muy importante:
"Pero yo, Dios mío, confío en tu gran amor y me lleno de alegría porque me salvaste. ¡Voy a cantarte himnos porque has sido bueno conmigo!" (Salmos 13:5-6, BLS)
No comments:
Post a Comment